viernes, 25 de noviembre de 2011

Nuevas virtudes de la dieta mediterránea

Los investigadores de la Universidad de Navarra aportan una nueva virtud a la dieta mediterránea: la de aumentar las posibilidades de lograr un embarazo.
El estudio de los científicos del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública y el Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra se ha realizado con una muestra de 2.000 mujeres de entre 20 y 45 años.
Los investigadores observaron que aquellas mujeres que más se adherían a un patrón de dieta mediterránea tenían menos dificultades para lograr un embarazo. El trabajo ha sido publicado en la revista Fertility and Sterility.
Las voluntarias seguían dos patrones de dieta fundamentales: un patrón más occidentalizado y un patrón mediterráneo. Las primeras consumían más carnes rojas, comida rápida, lácteos enteros, repostería industrial, patatas, huevos, cereales refinados, salsas, comidas procesadas y refrescos azucarados.
Por el contrario, las otras tenían un alto consumo de aceite de oliva, verduras, pescados, frutas y carne de ave en lugar de carnes rojas, así como mayor consumo de lácteos bajos en grasa.
Tras realizar el seguimiento de las voluntarias durante una media de seis años y medio, los especialistas identificaron que las mujeres con mayor adhesión al patrón mediterráneo habían presentado una probabilidad un 44% menor de consultar al médico por tener dificultades para quedarse embarazadas.
En España la infertilidad es un problema que afecta al 10% de las parejas. Entre sus causas, que pueden ser tanto masculinas como femeninas, destacan los trastornos ovulatorios, la endometriosis, alteraciones en las trompas, en el cuerpo uterino o cérvix, trastornos en el esperma e incluso factores psicológicos.
Pero, como se ve, también puede afectar a la fertilidad el estilo de vida, el consumo de tabaco, alcohol o cafeína, la actividad física, etcétera. Por ello los especialistas aconsejan acudir al médico cuando la pareja tarde más de 12 meses en lograr el embarazo.

Obesidad en la Unión Europea




Los niveles de obesidad entre los hombres y mujeres en la Unión Europea se ha multiplicado por tres en solo un año. Ahora se sitúa prácticamente los mismos niveles que Estados Unidos, según una encuesta publicada por la Oficina de estadística comunitaria (Eurostat).
La proporción de mujeres adultas de la UE pasó del 8 % en 2008 al 23,9 % en 2009, mientras que el de los hombres subió del 7,6 % al 24,7 %. En EEUU, la cifra en 2009 fue de 26,8 % para las mujeres y de 27,6 % para los hombres.
España no destaca por sus niveles de obesidad en la UE. La población mayor de dieciocho años con sobrepeso es del 14,4 % para las mujeres y del 17 % para los hombres.
Rumanía, Italia y Bulgaria son los países con menos nivel de sobrepeso (por debajo del 12 %) mientras que las mayores proporciones se concentran en Estonia, Letonia, Malta y Reino Unido (este último alcanza el 23,9 % en el caso de las mujeres).
En todos los países de la UE, el grupo poblacional que experimenta mayor índice de masa corporal son las personas de más de 65 años. En España, particularmente, ese grupo de edad tiene niveles del 26,8 % de obesidad en el caso de las mujeres y del 23,9 % en los hombres.
También ha observado Eurostat que el nivel de estudios de la población es inversamente proporcional al de la obesidad, de forma que cuanto más nivel académico tiene un europeo es menos obseso.
En el caso español, solo el 6 % de las mujeres con estudios universitarios tiene sobrepeso mientras que en el caso de las que abandonaron pronto los estudios el porcentaje sube hasta el 21,1 %. Y algo similar ocurre con los hombres.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Espinacas como ayuda para reducir la presión arterial

El consumo de verduras es beneficioso para el organismo ya que fortalecen los músculos. Pero esos no son sus únicos beneficios. Además, las espinacas previenen enfermedades cardiovasculares. Un estudio sueco ha demostrado que la ingesta de espinacas ayuda a reducir la presión arterial .

Un equipo de investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) ha demostrado que los nitratos inorgánicos, presentes en las verduras como las espinacas, tras entrar en contacto con las bacterias bucales producen óxido nítrico. Este óxido tiene un efecto vasodilatador en las arterias, lo que ayuda a abrirlas y por lo tanto mejora su función, y contribuye al control de la presión arterial.
La Fundación Española del Corazón (FEC) se hace eco del estudio y recomienda el consumo moderado de espinacas. "Es importante destacar que las personas que padezcan hipertensión arterial sigan tomando su mediación de forma normal, ya que el consumo de espinacas no es un tratamiento, sino una medida de prevención", sostiene la doctora Regina Dalmau, de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

La SEC sí recomienda mantener unos hábitos de vida cardiosaludables que incluyan el seguimiento de una dieta rica en frutas y verduras, la práctica de ejercicio y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo.


La hipertensión es la principal causa de morbimortalidad en el mundo y es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente. Sus cifras de incidencia son muy altas, en España son 11 millones de personas las que padecen esta enfermedad (47% de los hombres y 39% de las mujeres).